El papel de las mujeres y de los
hombres se encuentra igualmente condicionado por la crianza y los ideales, que
el orden social le ha otorgado a cada uno de estos, clasificándolos según la
susceptibilidad que posee cada género a la delincuencia.
Tanto las mujeres como los hombres
pueden ser autores de delitos, ambos tienen la misma capacidad para
realizarlos, sin embargo no poseen la misma necesidad ni oportunidad para
cometerlos. Las mujeres han sido educadas desde muy pequeñas como aquellas que
deben ser frágiles y educadas, sumisas y respetuosas, débiles y recatadas; por
tanto el peso que las mujeres llevan en sus hombros es alto ya que creen que
deben cumplir con las expectativas que les han sido inculcadas. Temen cometer
errores porque no quieren ser juzgadas por la sociedad, se ven más afectadas
que los hombres por los comentarios y la opinión que los demás tendrán acerca
de ellas y se interesan ampliamente por llenar las expectativas del grupo
social al que pertenecen. Los hombres por su parte no se interesan tanto por
ser aceptados socialmente, sino que más bien intentan demostrar que son
independientes y autosuficientes. Se preocupan por demostrar su rudeza y
fortaleza por impresionar a los demás pero sin embargo por llenarse ellos mismos
intentan satisfacerse a toda costa, inclusive si para lograrlo deben ir en
contra de las normas socialmente estipuladas.
Una tarea clave de la Criminología
sigue siendo explicar a través de la construcción social del género la razón o
razones del ¿por qué las mujeres delinquen menos que los hombres? A través de
la visión de género en las investigaciones de Criminología se intenta conciliar
algunos elementos que diferencian a la mujer del hombre para explicar los bajos
niveles de criminalidad femenina contrastando la participación delictiva de
ambos género. Es decir que, aunque la mujer ha ganado espacios laborales del
varón, sigue delinquiendo menos. Por ello, la necesidad de readecuar
valorativa, estratégica e institucionalmente las políticas criminales en
materia de este difuso y complejo fenómeno que resulta la criminalidad femenina.
¿Por
qué las mujeres delinquen menos que los hombres?
Durante los años formativos, la habilidad y motivación para cometer
crímenes por parte de mujeres está restringido por el control social.
Las chicas tienen a estar supervisadas de forma más cercana y son alejadas de
malos comportamientos. Esto continúa durante la adultez, donde la toma
decisiones de las mujeres está más sujeta a vigilancia por parte de sus
entornos.
La divergencia entre niveles de fuerza
física reales y percibidos de hombres y mujeres crea otra desventaja para las
mujeres en el mundo criminal, que premia la potencia física y la violencia. Los
motivos para la preferencia de fuerza muscular son claros, y eliminan a muchas
mujeres que, de otras formas, formarían parte del grupo que comete el delito
Los crímenes cometidos por mujeres
están a la vez inhibidos y moldeados por dos adjetivos asociados a las mujeres:
obligaciones de su rol (hija, mujer, madre, etc.) y la presunción del cuidado
femenino; así como las expectativas de belleza femenina y virtud sexual. Estos
dos casos crean limitaciones a las oportunidades de cometer crímenes por parte
de las mujeres. El ejemplo más obvio serían las obligaciones con los hijos en
edad infantil. La línea de qué es masculino y qué es criminal es muy fina,
mientras que los valores criminales son la antítesis de lo que se considera
femenino.
Tener oportunidad para cometer el
delito es el principal motivo para cometerlo y las mujeres tienen menos
oportunidades.
Ambos géneros tienden a ser atraídos
por crímenes que estén dentro de sus habilidades, gocen de bajo riesgo y tengan
una recompensa razonable. Los hombres asumen riesgos por motivos distintos a
las mujeres (Hagan y Steffensmeier, 1983; Steffensmeier y Allan, 1996). Los
hombres lo hacen para ganar ventaja competitiva o crear mejor status, ambos
actos que en ciertos momentos pueden ser adquiridos a través de conductas
criminales. Mientras que las mujeres toman más riesgos centrándose en las
relaciones personales de sus seres cercanos. Que no aleja a algunas mujeres de
los crímenes, como que sirve de refuerzo a toma de malas decisiones cometer un delito
por parte de los hombres.
Link para ampliar la información





No hay comentarios.:
Publicar un comentario